Coloca el azúcar y 100 ml de agua en una olla. Lleva a fuego lento, asegurándote de que todo el azúcar se haya disuelto. Déjalo burbujear durante 2 minutos, luego enfría un poco antes de agregar el jugo de limón y el alcohol. Agrega el mango en la licuadora y mezcla
Coloca en la máquina de helados o deja congelar un poco. Bate unos minutos antes de servir hasta que tenga la consistencia deseada.