Coloca en remojo las rebanadas de pan con agua, un poco de sal y aceite. Reservar.
Pelar y trocear los tomates, los pimientos, el pepino, la cebolla y el ajo. Retirar los semillas cuando corresponda. Mezcla todos los ingredientes.
Procesa la mezcla de ingredientes en licuadora o procesador de alimentos hasta lograr una crema. Añada la cantidad de agua necesaria. Luego agrega el pan con el agua, el vinagre y procese nuevamente hasta que todo esté bien triturado y homogéneo.
Añade agua fría y mezcla bien. Rectifica la sal y vinagre. Cuela para eliminar la piel de los pimientos, ya que no hay forma de retirarlos cuando están crudos sin llevarse parte importante de la pulpa. Si es necesario incorpora más agua. La textura debe ser de crema líquida.
Refrigera hasta conseguir la temperatura deseada y para servir rocía con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Para acompañar se usa como guarnición: pepino crudo cortado en dados, cuadritos de pan (normal o tostado), pimiento cortado en cuadritos y cebolla picada.