El cheesecake, pastel de queso o tarta de queso es un postre a base de requesón o queso crema, azúcar y otros ingredientes como huevos y leche, además de una corteza elaborada con galletas trituradas o masa quebrada. Es común que se sirva cubierto con mermeladas de frutas, además de la corteza.
Algunos pasteles de queso se parecen a los pies y otros tienden más al estilo de tortas o pasteles.
Es un postre muy antiguo y muy extendido. El primer registro histórico que se tiene del cheesecake data desde los Juegos Olímpicos griegos, cuando Marcus Porcius Cato escribió la receta para su preparación en uno de sus tantos libros de cocina romana.
¿Pie o pastel?
Los antiguos griegos lo consideraban una tarta. Sin embargo, algunos autores modernos aseguran que debido a la presencia de huevos como elemento leudante se trata de una torta. Otros, afirman que el hecho de separar la corteza del rellena y la poca cantidad de harina empleada lo caracteriza como una tarta.
En Estados Unidos la receta por excelencia lleva la adición de queso crema, mientras que en Italia se utiliza en requesón y en Alemania, Polonia y otros países europeos se usa el queso quark.
El queso crema fue inventado accidentalmente por los lecheros de América al intentar reproducir un queso francés llamado Neufchatel.
¿Cómo prepararlo?
Es recomendable el uso de moldes desmontables para la cocción del pastel de queso, y también se sugiere el baño de María para distribuir de manera uniforme el calor.
Es necesario saber que cada tipo de queso aporta sabor y textura diferente. Una mezcla muy líquida no conseguirá una textura muy firme. En estos casos se puede utilizar gelatina sin sabor o almidón de maíz para darle estructura.
Para evitar que el pastel se rompa por encima al hornearlo, no bata demasiado los huevos cuando se incorporan con el queso.
No se sugiere el uso de frutas que contenga enzimas como la lechoza, el mango o la piña, a menos que se cocinen previamente, porque costará estabilizar el queso. Ahora como topping o mermeladas pueden combinar perfectamente.
¿Te gustó esta receta de cheesecake con fresas? Cuéntanos cuál otra combinación es de tus favoritas.
Cheesecake con fresas al estilo NYC
Ingredientes
- 60 g Anacardos (merey) picados
- 30 g Coco rallado
- 220 g Galletas dulces trituradas
- 6 cdas Mantequilla derretidas
- 720 g Queso crema temperatura ambiente
- 90 g Azúcar granulada
- 1 Vaina de vainilla cortada a lo largo y sin semillas
- 1 Limón jugo y ralladura
- 2 Yemas de huevo
- 2 Claras de huevo batidas a punto de nieve
Instrucciones
- Precalentar el horno a 160°C. En un procesador de alimentos, añadir los anacardos crudos picados y coco rallado. En un recipiente mediano, agregue los anacardos, coco y migas de galleta. Revuelva hasta que se mezclen. Poco a poco agrega la mantequilla derretida. Remover hasta que la totalidad de la mezcla se humedezca.
- Engrasa un molde. Vierte los ingredientes de la masa y aplana de manera uniforme con la mano o una espátula. Coloque la bandeja en el horno por 15 minutos o hasta que estén doradas. Retirar del horno. Aumentar la temperatura del horno a 200 ºc. En el cuenco de una batidora añadir el queso crema, el azúcar y la vainilla. Mezclar a velocidad baja-media hasta que esté suave y esponjoso. Añadir el zumo de limón y la ralladura y combinar. Raspar los lados del tazón. Añadir la yema de huevo de una en una y mezclar hasta que se incorpore. Integrar las claras batidas con una espátula.
- Vierte el relleno sobre la corteza y alisa con una espátula. Coloque la bandeja en el horno sobre la rejilla del medio. Hornear durante 10 minutos, luego reducir el calor a 110°C y continuar la cocción durante 60 – 75 minutos, o cuando el pastel de queso esté firme. Una vez hecho esto, apague el horno, y dejar el pastel de queso en allí para enfriar durante 1 hora. Esto evitará que el pastel de queso se agriete.
- Al quitar el pastel de queso del horno, pasar inmediatamente un cuchillo fino a lo largo de los bordes para despegar la parte superior. Deje el pastel a temperatura ambiente hasta que se enfríe, un par de horas. Se pueden almacenar en el refrigerador hasta por una semana o en el congelador durante 1 mes.