Más que nunca está abierto el debate sobre si se debe comer carne roja o no.
Después del reciente anuncio de la OMS sobre la clasificación de la carne roja y la carne procesada como agente cancerígeno todas las alarmas de los nutricionistas y cocineros se han disparado.
Pero no hay que caer en pánico. En el mismo grupo donde la IARC ubicó a la carne procesada están las bebidas alcohólicas. Y la verdad es que se ha comprobado los múltiples beneficios para la salud que, por ejemplo, trae el consumo “moderado” de vino tinto.
La carne roja quedó en el grupo 2A, confirmando lo que muchos especialistas mantienen de reducir su consumo a un promedio de 2 veces por semana.
No hay que encender las alarmas, sino moderar, los excesos.
Beneficios de comer carne
- La carne contiene relativamente abundante carnitina, utilizada para apoyar el metabolismo de la grasa y producir aminoácidos de cadena ramificada, algo que resulta bastante beneficioso para los atletas.
- El alto contenido en hierro, mucho más fácil de absorber que el de las plantas, convierte a la carne roja en el alimento perfecto para aquellas personas con anemia o episodios con bajos niveles de hierro.
- La carne de vaca también contiene zinc, fósforo, magnesio y selenio. Complementos que favorecen el correcto crecimiento y funcionamiento de tus células.
- Es muy versátil, porque se puede cocinar a la plancha, a la parrilla, con verduras, al horno, en salsa. Sus distintos cortes ofrecen diversidad de recetas y preparaciones.
Prejuicios del consumo de carne
- Su consumo excesivo puede aumentar los riesgos de padecer de cáncer.
- Puede incrementar el riesgo de padecer colesterol y estreñimiento.
- El consumo de carne tiene impacto en el ambiente, debido a la efectos de la industria ganadera. A mayor consumo, mayor huella ecológica.
En Cocinero Aficionado disfrutamos de un buen trozo de carne, pero tenemos en cuenta las recomendaciones oficiales. ¿Y tú? ¿Piensas que comer carne roja es malo?. Cuéntanos tu experiencia.